MURALES OCULTOS es un proyecto de colaboración entre la Fundación Santa María de Toraya y la Fundación Camino Lebaniego, cuyo objetivo es: conservar, restaurar y dar visibilidad a las pinturas murales de la Comarca de Liébana, que han permanecido ocultas durante cientos de años. En determinados momentos de la historia, no se apreciaba el valor artístico de las pinturas y se daba más importancia a poder taparlas, cuanto antes, con retablos escultóricos. La tendencia también era encalar los muros de las iglesias, por motivos sanitarios pero también a causa de las modas.
Liébana llama la atención por su paisaje, un pequeño paraíso en tierras cántabras que no deja indiferente al que lo descubre por primera por vez o el que lo disfruta en su día a día. Los abruptos accesos de antaño al lugar, avivan aún más el misterio que rodea a este peculiar foco artístico donde muchos artistas anónimos dejaron su impronta hasta nuestros días.
Los lugares de peregrinaje como Liébana, comparten siempre una cualidad mágica y misteriosa que seduce al visitante y lo transporta a una experiencia única.